9/27/2007

Un poco de Historia


El 23 de abril del año 1952, aparece publicado en “Las Ultimas Noticias” un infrecuente titular: “Broma periodística hace reír a Santiago”. Se trata de la primera salida en escena del “Quebrantahuesos”, diario mural tipo collage fabricado con fusiones de encabezados de diarios y revistas. Su ideólogo, Nicanor Parra, y el resto de los delirantes creadores que acompañaron al anti-poeta en esta obra (Jorge Berti, Roberto Humeres, Alejandro Jodorowsky, Enrique Lihn, Luís Oyarzún, Jorge Sanhueza), juegan al absurdo, disparan y se mofan de, y con, los noticieros que a diario circulan por la prensa escrita.

Este inusual diario mural se instaló por primera vez en el Rincón del Naturista (calle Ahumada), y frente a los tribunales de justicia (calle Bandera), lejos de las galerías de arte y accesible al transeúnte común y corriente. “Vitrina de energúmenos” denominó Enrique Lihn a esta aventura literaria y visual, “la obra precursora del arte conceptual en Chile” dictaminaron no pocos críticos literarios y de arte de la época. (muestra del “Quebrantahuesos” del 52 en la sección 4 de este blog) .

La simpleza material y técnica utilizada en el “Quebrantahuesos” (recortes, tijera, pegamento, cartulina) contrasta con el aspecto crítico –relativamente disfrazado- de su mensaje. En efecto: manipular, modificar y –de algún modo- subyugar la información otorgada por los medios de comunicación en papel, implica entregar de vuelta a los lectores, una noticia absurda que contraría al comunicado oficial, emanado y escuchado por las partes involucradas en esta mecánica cadena. Como lectores, nuestros sentidos se han habituado a la noticia obsecuente que habla –de forma obvia- de aquello que parece ocurrir en el quehacer social, político y de espectáculos. Agréguesele a esto, la cantidad de información trivial que estamos dispuestos a leer, a tal punto que la diferencia entre comentario y noticia, parece diluirse inadvertidamente.

El “Quebrantahuesos” entonces, introduce su satírica nariz en aquellos asuntos de la comunicación, que es preferible que desde ciertos aspectos -o más bien intereses- se mantengan estáticos. Por lo mismo, aquel “Misterioso concurso de poesía para envenenar a la República” (parte del noticiero del “Quebrantahuesos” año 1952) adquiere forma y sentido en toda su disposición poética y visual.

Un grupo de académicos pertenecientes al Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile, publicaron el año 1975, en la única edición de la revista “Manuscritos”, un análisis crítico (artístico – literario) y una amplia muestra de los primeros “Quebrantahuesos” confeccionados por Nicanor Parra y sus pares poetas. La Universidad de Chile (en aquel entonces intervenida militarmente) prohíbe la circulación de la revista, y casi todos los ejemplares son confinados a una bodega bajo llave. Hoy "Manuscritos", considerada una revista de culto, se encuentra ocasionalmente en antiguas librerías o puestos del persa Bio Bio.